EL matrimonio es confirmado por dos personas; varón y Hembra; y para Dios sea el centro de esa unión, es necesario que cada un
o de ellos individualmente, reciba la revelación de Dios como padre y madre.
El Espíritu Santo nos lleva a toda verdad y cristo es la verdad. Entonces, con el Espíritu Santo en nosotros estamos en la ruta correcta hacia la revelación de la paternidad y la maternidad de Dios.
Dios quiere que obtengas la plenitud con el padre, a través del Espíritu santo llegamos al padre.
Es muy importante que ambos reciban la revelación de que son hijos de Dios, para poder tener comunión y unidad en el espíritu.
Esto nos llevara a orar juntos, a orar el uno por el otro, a buscar juntos a Dios en oración; a enfrentar los problemas de la vida espiritualmente, dirigidos por la palabra de Dios y el Espíritu Santo. Pastora
Jadira Garcia COMUNIDAD CDR
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