Tengo que testificar que durante más de un año venía sufriendo de un dolor intenso en la cadera izquierda que me estaba impidiendo caminar correctamente y me mantenía el área de la misma y hacia abajo de la pierna izquierda entumecida. Desde el vienes que entré en aquel congreso Belleza bajo Cenizas le dije al Señor has como tú quieras pero yo no me voy a detener en la función que me toca (Sonar mi Shofar), ese día luché mucho para mantenerme de pie. El sábado en la mañana durante el servicio comencé a sentirme diferente tocaba mi pierna y lo antes no sentía y esa incomodad que produce el adormecimiento comenzó a disminuir, cuando salí de allí todo mi panorama comenzó a cambiar y en la noche ya todo estaba en orden. No ha habido más dolor mi movimiento fue recobrado y se que Dios y su Espíritu Santo hizo el milagro en mi vida.
El testimonio de Irca
Bendiciones